La pelea de las diputadas que buscan mantener vivo el desafuero contra Cuauhtémoc Blanco
Los líderes de los partidos, incluidos parte de la oposición, se inclinan por enterrar el caso del exgobernador, acusado de violación por su media hermana. Las legisladoras rebeldes temen las consecuencias de votar en contra


Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos y diputado federal de Morena, camina sin empacho por los pasillos de la Cámara de Diputados después de haber salido airoso del intento fallido de quitarle la coraza que le otorga el fuero constitucional, gracias a los votos de Morena y el PRI. Ocho días atrás, el exjugador de fútbol, ídolo de masas, acaparaba todos los reflectores, mientras su futuro político aparentaba pender de un hilo. Hoy, ese capítulo parece haber quedado años luz atrás. En la otra ala del recinto legislativo, un puñado de legisladoras del bloque oficialista que votaron en contra de librar al político del proceso, no deambulan con la misma soltura. Las consecuencias de su rebeldía son latentes. Los líderes de todas las fuerzas parlamentarias, incluida una parte de la oposición, parecen haber decidido matar el tema definitivamente.
Los intentos por mantener con vida el desafuero son aislados. Buena parte del incipiente bloque de legisladoras rebeldes parece haber dado un paso atrás, por lo menos hasta que llegue el turno, si es que llega, de la Fiscalía General de Morelos para presentar una nueva solicitud que busque activar un nuevo juicio de procedencia contra el diputado, acusado por Nidia Fabiola Blanco, su media hermana, de intento de violación. La Junta de Coordinación Política (JUCOPO), uno de los órganos de dirección de la Cámara de Diputados, era al comienzo de esta semana una mesa donde solo el silencio y las palabras de los hombres se escucharon. Gabriela Jiménez, vicecoordinadora de Morena, la más vituperada en esta guerra política, se ausentó de la reunión en la que se definió la agenda semanal. La morenista continúa contra las cuerdas con el amago de separarla del cargo, mientras se esparce el rumor de que saltará a la bancada del PT, partido aliado de Morena. En paralelo, su correligionaria, Selene Ávila, intenta allanar el camino para relevarla en el puesto.
Ivonne Ortega, la única mujer en coordinar una bancada en el órgano legislativo, la de Movimiento Ciudadano, dio un manotazo en la mesa de la JUCOPO, dominada por hombres. La legisladora ha propuesto la asistencia de la hermana del exgobernador al pleno de la Cámara de Diputados o bien, a la Comisión de Igualdad de género para exponer su versión de los hechos y estar en igualdad de condiciones que Blanco, quien se defendió desde la tribuna en la sesión en la que por mayoría de votos del bloque oficialista y del PRI, libró el juicio de procedencia que ponía en riesgo su inmunidad procesal. También planteó sanciones para Blanco y su correligionaria, Adriana Quiroz, la legisladora que cedió su turno para dar voz al exfutbolista. El silencio hizo eco en la sala de juntas del órgano de dirección. “Se quedaron callados”, comenta Ortega. Noemí Ayala, vicecoordinadora del PAN, una de las voces que en público se ha pronunciado por no olvidar el tema, se unió al silencio. El único que salvó el momento fue Elías Lixa, el coordinador panista que tomó la palabra para apuntar la imposibilidad de votar una propuesta que no ha cumplido el procedimiento. “Hemos aprobado cualquier cantidad de cosas violando todos los reglamentos, tengan sensibilidad, es un tema de violación”, fue la respuesta de la legisladora. Con todo eso, nadie le dio respaldo, relata.
El incipiente bloque feminista que se intentó construir ha quedado desdibujado luego de la derrota que ha replegado a buena parte de las legisladoras que votaron en contra de desechar la solicitud de desafuero. Ortega insiste en mantenerse en la lucha y ya cabildea a posibles aliados. “Lo están enfriando porque es un tema muy sensible, muchas mujeres de ellos (Morena, aunque no lo digan, lo están pensando y hay incomodidad en la bancada”, refiere. El ambiente no ha mejorado pese al temor que permea. María Teresa Ealy, una de las 25 legisladoras de Morena que no se doblegaron ante las presiones y votaron en contra, ha denunciado violencia política. La legisladora ha señalado directamente al diputado Enrique Vázquez, entre otros, como autores de los actos de intimidación y hostigamiento por el sentido de su voto y por presuntamente filtrar información sobre su padre, el empresario del sector periodístico, Juan Francisco Ealy. “Si hay temor de las mujeres del bloque oficialista. Lo que están haciendo las diputadas incómodas es que no vienen”, refiere Ortega.
La coordinadora de MC no ha tirado la toalla frente a la intención generalizada de enterrar el tema. “Juega limpio” es el título de la misiva que Ortega entregó este martes a Blanco en plena sesión. La exgobernadora de Yucatán se plantó frente a la curul del exfutbolista: “Eras mi ídolo” se escucha decirle al rostro desencajado del exdelantero. En la carta se alude a las victorias deportivas de Blanco para rematar con: “Todavía estás a tiempo de decidir cómo quieres que te recuerden” se lee en a “Como el futbolista que le dio momentos de gloria a su país o como el político acusado de violación que usó el privilegio del poder para ocultarse de la justicia. El balón está en tu cancha”, remata la líder emecista.
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